Hace unos días terminé de leer el libro Getting things done, de David Allen. Hacía meses que lo tenía en mi lista de libros pendientes y me arrepiento de no haberlo leído antes, mucho antes.

Os lo recomiendo.

Getting things done describe una metodología para organizarse y aumentar la productivad. Los principios básicos son muy simples, pero requieren una buena dosis de voluntad hasta convertirse en hábitos. En internet hay mucho material sobre la metodología, también llamada Getting things done (GTD). Y actualmente hay un sinfin de seminarios, blogs y cursos sobre el tema–señal de que el autor ha sabido aprovechar el filón.

Luego de leer el libro, decidí adaptar un poco el flujo de organización propuesto a mis propias necesidades. Y he identificado los siguientes pasos siguiendo las pautas marcadas por el libro:

  1. Recolectar en una lista todo aquello que tenemos pendiente y nos da vuelta por la cabeza. La idea es descargar la cabeza.
  2. Procesar la lista, punto por punto y decidir si debemos hacer algo o no con cada ítem.
  3. Organizar los ítems sobre que hemos decidido actuar y clasificarlos como tareas sueltas, partes de un proyecto o acciones con fecha y hora en el calendario. Para cada ítem definir una acción concreta y simple.
  4. Revisar cada semana la organización y acomodar. Descargar también de la cabeza los nuevos asuntos que surjan.
  5. Actuar.

La siguiente frase de Mark Twain resume la filosofía de GTD:

"The secret of getting ahead is getting started. The secret of getting started is breaking your complex overwhelming tasks into small manageable tasks, and then starting on the first one"